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Cómo la Línea Nacional Puede Ayudar a Víctimas de Trata Sexual Latinoamericanas

La hija de *María solo tenía 16 años cuando un peligroso tratante la reclutó. Después de intentar muchas veces, sin éxito, traer a su hija a casa, a María se le estaban agotando las opciones. Proveniente de México, sin documentos en los Estados Unidos, y recién llegada a este país, María no sabía adónde recurrir para buscar ayuda.

Un día, una amiga de María le contó sobre la Línea Nacional Contra la Trata de Personas (1-888-373-7888). Sin nada que perder, María decidió llamar.

Cuando María habló con *Jenny, la asesora que contestó la llamada, por primera vez, estaba asustada. Sin embargo, Jenny le aseguró que la Línea Nacional es un recurso confidencial y no-gubernamental, así que María sintió que podía confiarle su historia.

Jenny le explicó cómo la Línea colabora con oficiales policiales de confianza que están formados para responder a casos de trata y que siempre dan prioridad a las necesidades de las víctimas. Consciente del gran peligro en el que se encontraba su hija, María acordó cooperar con ellos.

Con la ayuda de María, los oficiales restauraron la libertad a su hija y la trajeron a casa a salvo.

Una de Miles

La hija de María es una de más de 4,300 víctimas potenciales de trata sexual en relación a México o América Latina reportadas a la Línea Nacional desde 2007.

Historias como la suya demuestran como redes criminales o individuos operando en ambos lados de la frontera buscan a jóvenes y niñas vulnerables de México o de comunidades latinas en Estados Unidos y las explotan por lucro.

Los tratantes engañan y atraen a las víctimas a través de promesas falsas de amor, mejores trabajos, o paso seguro a los Estados Unidos. A menudo, las víctimas carecen de documentos legales, dinero y fluidez en inglés. Estas mujeres y niñas se encuentran atrapadas – controladas por sus tratantes a través de las deudas, violencia física y otros tipos de abuso.

La lucha eficaz contra este tipo de trata y el apoyo a los sobrevivientes requiere un enfoque respetuoso con los antecedentes culturales y lingüísticos de estas víctimas y basado en el análisis de datos. A través de nuestra iniciativa estratégica dedicada a poner fin a la trata sexual de mujeres y niñas de México y Latinoamérica, Polaris se compromete a fortalecer la red de seguridad global para que las víctimas puedan recibir ayuda, sin importar en qué país se encuentren.

Rompiendo Barreras

Los asesores de la Línea Nacional Contra la Trata de Personas reciben más de 65 horas de formación antes de responder a su primera llamada. Durante reuniones con otros empleados y supervisores, los asesores también se benefician de educación continua sobre las últimas tendencias de la trata de personas. Aunque la Línea Nacional tiene un protocolo estándar para responder a casos, cada llamada es única y cada persona que llama tiene dudas específicas y preguntas relacionadas con la ayuda que necesita.

Durante los últimos seis meses, el equipo de la Línea Nacional y el equipo de Polaris que se dedica a la iniciativa estratégica en México, han trabajado conjuntamente para identificar barreras comunes a las que las víctimas de esta forma de trata se enfrentan. Al capacitar a los asesores de la Línea Nacional para reconocer los signos de trata característicos de esta red, nos aseguramos de que la Línea esté mejor equipada para identificar las necesidades, posibles carencias de servicios y soluciones para las personas que llaman.

En enero, los asesores bilingües de la Línea Nacional participaron de una formación complementaria  para aprender más sobre el contexto de esta forma de trata y discutir recursos que les empoderarían para ayudar a esta población a superar las barreras comunes del acceso a servicios o a ayuda.

Por ejemplo, como resultado de este entrenamiento, la Línea Nacional y el equipo de Polaris enfocado en México desarrollaron un glosario de jerga común de esta red para que los asesores puedan lograr una mayor comprensión de las historias de las víctimas y  puedan replicar el lenguaje que ellas y sus familiares utilizan para describir sus situaciones.

Otro desafío identificado por la Línea Nacional es la amenaza muy grave de daño al que muchas víctimas enfrentan – a sí mismas o a sus familiares, aunque se encuentren en los Estados Unidos o en sus países de origen. Con la formación recibida los asesores se encuentran mejor preparados para ayudar a las personas que llaman a crear un plan de seguridad y también los pueden conectar con la Línea Nacional aliada a Polaris en México, operada por el Consejo Ciudadano (01-800-5533-000).

Como le pasó a María, las personas que llaman sobre estos casos suelen estar temerosas de interactuar con las autoridades policiales. Es posible que tengan preocupaciones sobre su estatus migratorio o percepciones de corrupción traídas desde sus países de origen. Los organismos policiales y proveedores de servicios con los que colaboramos comprenden estas inquietudes y saben que, con demasiada frecuencia, los tratantes pueden utilizar el estatus de sus víctimas como medio de control.

La Ley de Protección a las Víctimas de la Trata de Personas garantiza a cada víctima de la trata el derecho a buscar justicia y asistencia sin importar su estatus en este país. Al respetar esta ley, la Línea Nacional es un recurso que ayudará confidencialmente a cualquier persona que llama con alguna necesidad.

Usted puede ayudar

Si necesita ayuda o sospecha un posible caso de trata, llame a la Línea Nacional Contra la Trata de Personas al 1-888-373-7888, o envíe un mensaje de texto al BeFree (233733). (La línea de texto actualmente se opera en inglés, pero la Línea Nacional telefónica cuenta con asesores bilingües.)

*Nombres y detalles identificativos se han cambiado para proteger la privacidad de individuos.

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Need help? Polaris operates the U.S. National Human Trafficking Hotline.